Durante los últimos días varios portales de noticias estuvieron alertando sobre versiones inapropiadas de videos "infantiles" que están disponibles en YouTube. Se trata de parodias con tinte pornográfico y/o violento de personajes y series populares como Peppa Pig, Dora la Exploradora, Bob Esponja, Plaza Sésamo o Frozen, entre otros. Y si bien no estamos ante un escenario de posible infección, sí hay un riesgo y es que los niños den accidentalmente con esos videos inapropiados para ellos.

Laura June se percató de que algo andaba mal mientras su hija de tres años miraba un video de Peppa Pig

Claro que una gran parte de la responsabilidad queda del lado de YouTube, que debe implementar los filtros y mecanismos necesarios para restringir videos inapropiados a audiencias menores de edad.

Sin embargo, hay una buena cantidad de medidas cuya aplicación queda en manos de los adultos responsables por esos niños.

Naturalmente, muchos estarán preocupados ante la posibilidad de que sus hijos se topen con videos infantiles adulterados y es por eso que aquí les ofrecemos algunos consejos útiles para evitarlo.

1. Usar aplicaciones de control parental

Estas herramientas permiten que los padres controlen o limiten el contenido web que un menor puede ver en la computadora o dispositivo móvil; se puede restringir la instalación de aplicaciones descargadas de Internet, configurar el uso de cierto tipo de programas, establecer roles de usuario con permisos distintos, bloquear ciertos sitios y registrar la actividad de un determinado usuario.

El monitoreo de las actividades online de los niños se logra a través de reglas y filtros que evitan el acceso a contenido inapropiado para su edad. Por ejemplo, se puede filtrar contenido relacionado con palabras soeces, pornografía o servicios que impliquen gastos de dinero.

No es necesario espiar ni invadir la privacidad de los niños, ya que el uso de herramientas de control parental simplemente apunta a asegurarse de que visitan e interactúan con los contenidos adecuados. La relación de confianza y el diálogo abierto es fundamental para que disfruten de su experiencia en línea.

Si quieres más consejos, no te pierdas esta lista de tareas para proteger a tu familia en Internet.

2. Usar YouTube Kids para descartar contenido inapropiado

El año pasado se presentó YouTube Kids, una aplicación gratuita de Google pensada para que los más pequeños puedan disfrutar de videos, canales y listas de reproducción seguros para su edad.

Funciona de manera muy similar a YouTube como todos lo conocemos, con la diferencia de que antes del primer uso los padres deben configurarla para personalizar el contenido que se mostrará. Por ejemplo, se puede desactivar la posibilidad de que los niños hagan búsquedas desde su perfil, o configurar un reloj temporizador estableciendo el tiempo máximo que pueden pasar utilizando la aplicación.

Además, en YouTube se puede habilitar el "modo restringido", que permite filtrar el contenido potencialmente inadecuado en diferentes dispositivos.

Esta medida se puede complementar con la creación de perfiles exclusivos para los más chicos, que tengan menos permisos y aplicaciones y, por ejemplo, un navegador web con una página segura por defecto. Tal es el caso de Bunis.org, un buscador para niños que aplica filtros sobre las búsquedas realizadas para no mostrar contenido que resulte ofensivo.

3. No dejarlos solos con el dispositivo

A lo anterior se suma la importancia de que, en caso de que haya una computadora de uso compartido, esté en un lugar común al que los adultos puedan acceder para ver qué está pasando y supervisar los tiempos de conexión.

Está claro que es más difícil monitorear el uso de Internet cuando los chicos tienen su propio dispositivo móvil y lo usan en privado, pero el deber de padres responsables es acompañarlos en cada momento de su experiencia online.

Cuando la tablet o el smartphone se les entrega como para que se entretengan y así los adultos puedan continuar con sus actividades, existe la posibilidad de que lleguen a estos videos inapropiados o cualquier otro contenido de la misma clase.

Si acompañarlos cada día no es posible, deberían al menos verificar con cierta periodicidad qué sucede cuando están solos utilizando Internet. Así fue como la periodista de New York Magazine Laura June se percató de que algo andaba mal mientras su hija de tres años miraba un video de Peppa Pig, en el cual la cerdita "gritaba y lloraba mucho". La animación, dijo, se parecía lo suficiente a Peppa Pig como para que su hija pensara que era ella y se quedara mirando el inapropiado video, en el que aparecía "un dentista algo sádico".

Muchos de estos videos fueron pensados para adultos que compartan ese sentido del humor y, por lo tanto, muestran un mensaje de advertencia que indica que el contenido no es apto para niños. Sin embargo, ellos no siempre reparan en eso.

La pantalla de la PC, el smartphone o la tablet es el canal de entretenimiento por excelencia para los más chicos, que acceden a la Web buscando material visualmente atractivo para divertirse y aprender. Como siempre decimos, no hay que negarles el acceso ni privarlos de usar tecnología, sino acompañarlos en estas actividades entablando una relación de confianza y haciéndoles conocer qué precauciones deben tomar.

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