Países europeos se unieron para luchar contra DD4BC (Distributed Denial of Service –DDoS– for Bitcoin), como parte de una respuesta global a esta organización cibercriminal que resultó en dos detenciones.

Operation Pleiades, que se llevó a cabo el mes pasado, constituyó una fuerte ofensiva de agencias de Alemania, Bosnia y Herzegovina, Austria y el Reino Unido, que se asociaron con Europol. Un sospechoso principal fue arrestado y otro fue detenido; además, se hicieron varios allanamientos y se incautó en ellos "una extensa cantidad de evidencia".

El operativo inició en Austria apoyado por el European Cybercrime Centre de Europol, junto a la Joint Cybercrime Action Taskforce.

DD4BC ha estado explotando la popularidad de los "mecanismos de pago con pesudónimos" y fue señalado como responsable de varias campañas de extorsión exigiendo Bitcoins que datan de 2014. Si bien el foco principal de los ataques cibernéticos del grupo ha sido la industria de las apuestas y juegos de azar en línea, recientemente se volcó a los servicios financieros y al sector de entretenimiento.

Uno de los mayores problemas con los ataques DDoS, explica Europol, es el hecho de que las empresas  privadas no siempre reportan estos incidentes, lo que causa dificultades en los esfuerzos de las agencias encargadas de hacer cumplir la ley para encontrar y enjuiciar a grupos como DD4BC.

"Las entidades de aplicación de la ley y sus socios deben actuar ahora para asegurarse de que el ciberespacio que afecta a casi cada parte de nuestra vida cotidiana está protegido contra las nuevas amenazas que representan los grupos maliciosos", dijo Wil van Gemert, subdirector de operaciones de Europol. "Las acciones policiales como Operation Pleiades remarcan la importancia de reportar incidentes y compartir información entre agencias y blancos de ataques DDoS y extorsivos", señaló.

Los ataques DDoS continúan siendo una amenaza legítima tanto en la Unión Europea como en el resto del mundo. Se ha convertido en un negocio criminal bien establecido que afecta a miles de personas globalmente, y las estimaciones de incidentes no reportados llevan a creer que el número de víctimas podría ser mucho mayor.