Cada mes, los lectores comparten con nosotros información sobre tendencias y estadísticas relacionadas sobre diversos temas que planteamos a través de las encuestas preparadas en ESET Latinoamérica. En julio, el tema elegido fue la seguridad en redes inalámbricas, aspecto crucial debido a que este tipo de conexiones, son muy comunes en la actualidad. Por otro lado, una de sus características principales, la posibilidad de prescindir de un cable para acceder a la red, también la convierte en una tecnología atractiva para atacantes, quienes pueden utilizar el ancho de banda, modificar parámetros de configuración, robar contraseñas y credenciales del usuario, entre otras acciones maliciosas.

Frente a la pregunta sobre si los usuarios se conectan a redes Wi-Fi públicas, un 54,4% afirmó hacerlo solo en redes conocidas. De forma opuesta, un 36,5% expresó conectarse a cualquier red inalámbrica sin importar si la misma es de confianza o no. Utilizar una conexión Wi-Fi desconocida e insegura es algo que debe evitarse en lo posible porque perfectamente un atacante podría interceptar el tráfico del usuario y robarle información confidencial, más aún, si consideramos que algunos programas no cifran los datos que transmiten y facilitan este tipo de ataque. Asimismo, es importante mencionar que una red inalámbrica conocida como una personal o de algún lugar como hoteles, restaurantes, etc., no la hace más segura si esta no es configurada adecuadamente a través de una contraseña WPA/WPA2, se cambian las credenciales del punto de acceso o router, entre otras medidas que serán resumidas más adelante.

¿Te conectas a redes Wi-Fi públicas?

Cada vez es más común observar que las personas cuentan con acceso Wi-Fi en sus hogares. Esto lo confirman los resultados de nuestra encuesta, debido a que un 84,8% de los usuarios afirma utilizar este tipo de servicio desde su casa o departamento. Le siguen las universidades y colegios con 55,5%. Otros lugares como restaurantes y cafés 39,5%. Ante qué tipo de dispositivos utilizan para acceder a redes inalámbricas, un 83,7% lo hace a través de una computadora portátil, 54,4% mediante un teléfono inteligente. Al respecto, es fundamental considerar que los smartphones al permitir el uso de servicios en línea y almacenar información confidencial, también deben ser considerados al momento de hablar de seguridad y adoptar medidas que permitan un uso más seguro. El post 10 consejos prácticos para proteger los dispositivos móviles sirve de ayuda para que el usuario pueda proteger su dispositivo.

Cuando consultamos sobre qué servicios utilizan los usuarios a través de una conexión Wi-Fi, un 85,9% revisa el correo electrónico, un 73% navega por redes sociales, 43,3% descarga aplicaciones y solo un 12,2% realiza transacciones bancarias o pagos en línea. Del total de los encuestados, un 16% ha sufrido algún tipo de ataque a través de una red inalámbrica. De ese porcentaje, el 76,6% tuvo problemas con terceras personas que accedían a su conexión sin el debido permiso.

¿Qué actividades haces cuando te conectas por Wi-Fi?

Como la mayoría de los aspectos de la vida, casi nada está exento de algún tipo de riesgo, sin embargo, no por eso dejamos de hacerlo tomando las medidas preventivas necesarias para mitigar los peligros en lo posible. Las redes inalámbricas no son una excepción. A continuación, se enumeran una serie de medidas que el usuario puede implementar en su dispositivo móvil y equipo para navegar a través de esta tecnología de una forma más segura.

  • Implementar una solución de seguridad integral como ESET Smart Security que entre varios componentes, detección antivirus y firewall.
  • Preferir el uso de redes inalámbricas protegidas con una contraseña WPA/WPA2. WEP es un método de protección muy vulnerable que debe evitarse.
  • Si se va a utilizar algún servicio que requiera de usuario y contraseña como redes sociales o correo electrónico, cerciorarse que el sitio utilice HTTPS y que posea un certificado válido.
  • Evitar el uso de redes Wi-Fi públicas que no posean un método de protección adecuado. En caso de ser imprescindible, no utilizar servicios que requieran de información sensible para funcionar.
  • Cuando se conecta a un Wi-Fi público o desconocido, seleccionar siempre “Red pública”. De ese modo, Windows establece una configuración más estricta con respecto al uso compartido de archivos e impresoras.

Las medidas expuestas anteriormente están destinadas a las personas que utilizan este tipo de acceso a Internet, no obstante, quienes implementen una red Wi-Fi en sus hogares o empresas, deben adoptar en lo posible, otro tipo de acciones como el uso de WPA/WPA2, cambiar las credenciales de acceso predeterminadas del router y utilizar HTTPS para acceder a la configuración de este, ocultar el nombre de la red (SSID), filtrar las computadoras y teléfonos inteligentes a través de la dirección MAC, entre otras medidas. Al respecto, recomendamos consultar la Guía de Seguridad en Redes Inalámbricas donde puede encontrarse más información. También, aconsejamos revisar el manual del usuario del router con el fin de saber cómo implementar los parámetros mencionados en este párrafo. En nuestra Plataforma Educativa, es posible encontrar y realizar un curso relacionado al armado de redes Wi-Fi hogareñas.

Finalmente todos los lectores quedan invitados a participar en el sorteo de una licencia de ESET Smart Security 5 contestando nuestra encuesta de agosto sobre el fenómeno BYOD (Bring Your Own Device), es decir, cómo los empleados de una empresa utilizan dispositivos móviles como teléfonos inteligentes, tabletas, etc., en su lugar de trabajo.

André Goujon
Especialista de Awareness & Research