A menudo los servicios y aplicaciones que utlizas en la web te piden que leas sus condiciones de uso y las aceptes tras haber entendido todo lo que implica que uses una determinada plataforma o programa, lo que supone que tú sabes el uso que se le dará a tu información, a qué te estás comprometiendo como usuario, y los derechos que tendrá el proveedor sobre tu cuenta.

Pero, independientemente de las advertencias de los especialistas en seguridad, y de cuánto se ha hablado del riesgo para la privacidad de los datos que implica aceptar ciegamente los términos y condiciones, es sabido que la gran mayoría de los usuarios no las lee. ¿Por qué? Porque generalmente son extensas, en letra pequeña, y para muchos ya es una costumbre buscar directamente la caja de "He leído y acepto los términos y condiciones" para tildarla en forma automática.

Pues bien, ya hay una herramienta pensada a partir de esta situación. La comunidad de usuarios de Terms of Service; Didn't Read lee las condiciones de servicio por ti y las clasifica según cuán invasivas sean. Según dicen su sitio:

Somos una iniciativa para los derechos de los usuarios, para calificar y etiquetar los términos y políticas de privacidad de los sitios web, desde muy buena Clase A hasta muy mala Clase E.

Los términos de servicio son a menudo muy largos para leer, pero es importante entender qué hay en ellos. Tus derechos online dependen de ellos.

La idea surgió en 2012, para "ayudar a enmendar la más grande mentira en la web: casi nadie lee realmente los términos de servicio".

El sitio ya cuenta con una gran cantidad de artículos que analizan las condiciones de populares servicios y proveedores como Google, Youtube, Github y DuckDuckGo, y destacan los puntos a favor y en contra en cada caso. Además, hay un enorme listado de tópicos sobre los que pueden tratarse las condiciones, como por ejemplo uso de cookies, participación del usuario, derecho a abandonar el servicio, datos personales, anonimato y rastreo, entre otras.

Las evaluaciones también se pueden ver desde el navegador si se instala el complemento disponible para Mozilla Firefox, Google Chrome, Safari, Opera y próximamente Internet Explorer.

En cuanto a las calificaciones, primero los contribuyentes revisan los contenidos y los dividen en pequeños aspectos a discutir, tras lo cual asignan una clasificación que puede ser Buena, Mala, Bloqueador o Neutral. Una vez que un servicio tiene suficientes insignias para evaluar qué tan justo es con el usuario, se le asigna automáticamente una clase ponderando los puntajes promedio:

  • Clase A: son los mejores términos de servicio. Tratan al usuario de manera justa, respetan sus derechos y no abusan de sus datos personales.
  • Clase B: son términos de servicio justos para el usuario, pero que se podrían mejorar.
  • Clase C: los términos de servicio están bien, pero algunos problemas necesitan la consideración del usuario.
  • Clase D: son muy desiguales o existen cuestiones importantes que requieren la inmediata atención del usuario.
  • Clase E: son de preocupaciones muy serias.
  • Sin clasificación aún: son aquellos para los que no existen suficientes revisiones para asignar una clasificación.

Sin dudas, esta iniciativa será de gran ayuda para que los usuarios que normalmente aceptan cualquier política de uso sin prestarle atención, tengan una noción de qué están aceptando y qué incidencia podría tener en la privacidad de sus datos.

De todas formas, aclaramos que siempre es necesario leer los términos y condiciones en detalle, si bien herramientas como Terms of Service; Didn't Read son de utilidad para facilitar la tarea. Sin embargo, la responsabilidad siempre será del propio usuario, así que recuerda prestar atención cuando te suscribas a un nuevo servicio.