Tinder es una de las aplicaciones para el levante virtual que está de moda entre usuarios de iPhone y Android de Latinoamérica. Pero, ¿te has detenido por un momento a pensar en los riesgos para la seguridad de la información si no tomas los recaudos necesarios al momento de usarla? Veamos algunos de estos peligros y lo que puedes hacer para estar más protegido.

tinder capturas

El desarrollo en las aplicaciones para dispositivos móviles nos ha dado una creciente capacidad para mantenernos conectados, ya sea con nuestros amigos o familiares. Muchas de estas aplicaciones o servicios se basan en el hecho de que un usuario debe aceptar con quién se quiere establecer contacto, pudiendo ser un completo desconocido o alguien que conozcamos. Lo interesante que plantea Tinder es el hecho de permitir ponernos en contacto con alguien si ambos coinciden en que les gusta una serie de fotografías publicadas.

¿Cómo funciona?

Esta aplicación, que fue lanzada en septiembre de 2012, pide registrarse con la cuenta de Facebook de la cual toma el nombre, la edad y las fotos de perfil. Además, se asocia con las galerías de fotos que tengamos en nuestro perfil y en nuestro dispositivo, para seleccionar un máximo de seis imágenes que quedarán como nuestra representación.

De ahí en adelante todo es muy sencillo: simplemente evaluamos quién nos gusta y quién no. Mientras hacemos esto, alguien más hace lo mismo y solo es cuestión de esperar a que la “magía de la conectividad” haga lo suyo y aparezcan las coincidencias para empezar con un chat. Lo interesante en este caso es que, si bien nuestra imagen está disponible para que la vean el resto de usuarios de la aplicación, solo podremos ponernos en contacto con alguien más si hay alguna coincidencia.

¿Y cuáles son los riesgos?

Como cualquier aplicación en la cual existe una interacción basada en nuestra imagen, el cuidado que tengamos con el tipo de fotografías que publicamos se hace necesario: siempre recomendamos evitar compartir algo de lo que podamos arrepentirnos en un futuro. No hay que perder de vista que cualquiera podría descargar tus fotografías y utilizarlas para cometer algún tipo de engaño.

Dado el tipo de información que compartimos sobre nuestra ubicación, debemos ser bastante cuidadosos con el tipo de datos que revelamos a través de los chat. Internet permite una gran capacidad para el anonimato y, por más que veamos una serie de fotografías no podemos estar seguros de quien está del otro lado.

Además, es importante tener en cuenta lo que los desarrolladores de esta aplicación pueden hacer con nuestra información personal. Si bien son claros con el tipo de información que recolectan y para qué la utilizan, incluso con terceros debemos ser muy cuidadosos desde el dispositivo y la red a la que ingresamos para no dar información que pudiera resultar sensible.

Nos protegemos muy fácilmente

Este tipo de aplicaciones permite que muy fácilmente nos pongamos en contacto con otras personas. Por lo tanto la principal línea de defensa para protegernos contra algún tipo de robo de identidad o ser víctimas de algún engaño es ser muy cuidadosos con lo que publicamos y con cómo nos manejamos.

Si bien contar con una solución de seguridad nos puede ayudar a prevenir el hecho de que podamos vernos afectados por un código malicioso, pueden aparecer campañas que haciéndose pasar por Tinder traten de robar información personal o de descargar algún tipo de malware y, si el usuario no está protegido adecuadamente con una solución de seguridad, puede ser fácilmente vulnerado.

La invitación es como siempre a disfrutar de la tecnología de forma segura, siendo conscientes de cuáles son los riesgos a los que nos podemos ver enfrentados y teniendo las precauciones del caso.

Imagen de steinchen en pixabay - Licencia CC0 1.0