Una familia de Minnesota, en Estados Unidos, supo la semana pasada que el dispositivo con el que monitorean a su bebé había sido vulnerado y estaba siendo controlado por alguien desde otro país -que podía verlos a través de la cámara.
Según reporta Business Insider, escuchaban una misteriosa música proviniendo de la habitación con el monitor, pero al acercarse y entrar, el sonido desaparecía. También notaron que el visor de la cámara había cambiado de lugar, ya que lo habían dejado mirando hacia la pared.
Tras una investigación más detallada, se encontró una dirección IP desconocida en el dispositivo, la cual pudo ser rastreada hasta Ámsterdam. Al acceder a un sitio asociado con dicha IP, descubrieron miles de transmisiones en vivo de hogares de familias de todo el mundo. Y esto es algo que ya hemos discutido respecto a las cámaras en el hogar: ¿observamos o nos observan?
"Hay al menos 15 países distintos en la lista y no son solo para cuartos de bebés -son dormitorios, comedores diarios, cocinas" dijo la madre de esta familia cuyo nombre no se dio a conocer, en un informe de KTTC. "Se está accediendo a todos los lugares que esas personas creen sagrados y privados en sus casas".
El nombre del sitio que alojaba el contenido tampoco se dio a conocer, pero no deja de recordarnos al caso de aquel que transmitía en vivo lo que registraban cámaras IP de vigilancia cuyos usuarios utilizaban con contraseñas por defecto -según decían, con el objetivo de concientizar a las personas respecto a la seguridad de sus claves. Esta advertencia también remite a otras invasiones a la privacidad, como cuando se usó una cámara para bebés con conexión a Internet para insultar a un niño mientras dormía.
Más allá de la motivación, este escalofriante hecho remarca la importancia de implementar buenas prácticas para mantener seguros todos los dispositivos con conexión a Internet que se utilicen en el hogar, incluyendo cámaras.