Algunos de los nombres más prominentes en tecnología están persiguiendo el desarrollo de tecnologías de cifrado mucho más robustas. Según The Guardian, Google, Facebook y Snapchat están reforzando sus servicios desde hace un tiempo ya.

Es casi automática la relación que se puede establecer entre esta noticia y la batalla que comenzó hace algunas semanas entre Apple y el Departamento de Justicia de los Estados Unidos. Este caso en particular se centra en el FBI demandando acceso a un iPhone, perteneciente a uno de los criminales responsables del tiroteo en San Bernardino en 2015; dado el conflicto de intereses que representa para la fabricante de dispositivos, que se dice enfocada en proteger la privacidad de sus usuarios, se ha convertido en campo de batalla para un fuerte debate.

Danny Yadron, reportero de The Guardian, dijo que estos proyectos "podrían antagonizar a las autoridades tanto como el iPhone de Apple más seguro". Y expresó: "Los esfuerzos llegan a una encrucijada en Silicon Valley. Google, Facebook, Snapchat, Amazon, Microsoft y Twitter adhirieron a escritos legales apoyando a Apple en su caso en la corte".

Al mismo tiempo, algunas mostraron una voluntad creciente de ayudar al Gobierno en sus esfuerzos para luchar contra la propaganda online extremista del Islam, que a menudo usa sus servicios. A tal fin, se intensificarán los esfuerzos en proyectos como el cifrado de punta a punta en Google, mientras que Facebook mejora la seguridad de WhatsApp para que se cubra también a las llamadas de voz. Entre tanto, Snapchat estaría desarrollando un "sistema de mensajería segura".

Es evidente que cuando se trata de cifrado, ni las compañías ni los gobiernos o cuerpos de ley están dispuestos a retroceder en aspectos que consideren clave. Apple, por ejemplo, se mantiene comprometida con el cifrado en su sentido más estricto, afirmando que la introducción de cualquier tipo de backdoor compromete su integridad.

"Pero la realidad es que si pones un backdoor es para todos, para los buenos y para los malos", dijo Tim Cook, CEO de la compañía.

Y no es de extrañar que quiera mantener esa postura mientras el Departamento de Justicia sentencia que podría obligarla a entregar el código fuente de de su sistema operativo. Esto es, incluyendo la firma electrónica que los iPhone necesitan para ejecutar software modificado.