La Oficina del Procurador General del Estado de Nueva York experimentó un masivo incremento en el número de brechas de seguridad que le fueron reportadas en 2016.

En comparación con el mismo período del año pasado, ha habido una suba del 40%, dijo el fiscal general Eric Schneiderman. Hasta el 2 de mayo, la oficina recibió 459 avisos de incidentes, y en 2015 había recibido 327; el total del año fue de 809.

Schneiderman describió a las brechas como una "amenaza creciente" a la seguridad, tanto a nivel personal como nacional. Luego, dijo que las organizaciones necesitan ser mejores en ciberseguridad y asegurarse de que están haciendo su mejor esfuerzo para proteger la información sensible.

"Estoy comprometido con detener la ola de brechas de datos", añadió. "Hacer la notificación a mi oficina más fácil para las compañías que sufrieron una brecha de datos significa una notificación y resolución más rápida para los consumidores de Nueva York".

La ley requiere que las empresas que sufren un incidente de este tipo notifiquen a la Procuraduría General, así como a sus clientes. Abordar este creciente problema es clave en la agenda de políticos en Nueva York, sobre todo para el fiscal general. Hace dos años, Schneiderman publicó un reporte para examinar el asunto, que hizo algunas alarmantes revelaciones.

El informe, titulado Information Exposed: Historical Examination of Data Security in New York State, reveló que entre 2006 y 2013, el número de brechas reportadas se había triplicado. También notaba que el cibercrimen, en esta instancia significando acceso no autorizado de un tercero, era la principal causa de estos casos.