Las instituciones de salud como hospitales, clínicas y laboratorios se han convertido en un blanco atractivo para los cibercriminales, porque manejan información personal, financiera y médica de sus pacientes y personal. Ya no solo se trata de datos como nombre, teléfono, dirección o número de seguridad social, sino que también entran en juego las dependencias a medicamentos, las necesidades de determinados tratamientos o prácticas especializadas y otros componentes que hacen a las personas.

Aún no se toma dimensión de lo importante que es proteger la información en instituciones de salud

Grandes brechas de datos como las que sufrieron las aseguradoras Anthem y Premera en 2015 dan una idea de los estragos que puede causar el malware en este ámbito, con los datos de 11 millones de clientes filtrados en el caso de la segunda empresa. Pero los códigos maliciosos y los ataques dirigidos no son los únicos riesgos que enfrentan, ya que empleados (actuales o antiguos) también pueden ser causantes de incidentes de seguridad.

Esta nueva infografía que elaboramos en ESET explica los distintos riesgos que enfrenta esta industria y, por supuesto, cómo afrontarlos para proteger a los pacientes y garantizar su seguridad.

Fugas de datos intencionales o uso irresponsable de la tecnología en el trabajo son prácticas frecuentes, si consideramos, por ejemplo, la cantidad de doctores y enfermeras que comparten registros y estudios de pacientes por WhatsApp y SMS, lo cual podría exponerlos si no se toman los recaudos necesarios.

Por otro lado, equipamiento médico vulnerable como los 300 dispositivos quirúrgicos que permitían un cambio remoto en su configuración, o la reciente noticia de que un hospital fue víctima de malware en sus computadoras con el obsoleto Windows XP, dan cuenta de que aún no se toma dimensión de lo importante que es proteger la información en instituciones de salud.

Con medidas preventivas como backup, doble autenticación, cifrado y servicios profesionales que ayuden a detectar y corregir agujeros de seguridad en los sistemas, las instituciones de salud brindarán un servicio más seguro a sus pacientes.