A cuatro años del cierre de Megaupload, sitio dedicado al almacenamiento e intercambio de archivos, su fundador Kim Dotcom se enfrentó a un juez de Nueva Zelanda. Su decisión fue autorizar el pedido de extradición de Estados Unidos, que quiere enjuiciar al informático en su territorio por albergar sin permiso contenido con copyright en la plataforma.

El principal argumento del acusado para no ser extraditado a EE.UU. es que nunca fue a dicho país, ni vivió allí, ni tuvo una empresa allí. Además, la defensa sostiene que el servicio que ofrecía Megaupload no se distingue de otros pensados para el almacenamiento de archivos, como Dropbox. Así, busca deslindar la responsabilidad de los servidores respecto a la publicación de contenido ilegal por parte de usuarios.

Sin embargo, el juez Nevin Dawson consideró que los requerimientos de Estados Unidos eran válidos y su evidencia, contundente; como consecuencia, Dotcom y tres de sus socios podrán ser extraditados para enfrentar cargos allí. Se trata de Mathias Ortmann, Bram van der Kolk y Finn Batato, que también enfrentarán los cargos de extorsión, crimen organizado, lavado de dinero y violación de copyright, entre otros, según informa Wired.

La acusación de las autoridades estadounidenses sotiene que Megaupload facilitó la violación del copyright de películas, música, programas de televisión, libros electrónicos y software en forma masiva, causando daños a las respectivas industrias equivalentes a más de 500 millones de dólares. La larga batalla judicial culminó en este resultado que, como era de esperar dadas sus recientes declaraciones, Kim Dotcom apelará el pedido de extradición. Mientras tanto, los cuatro acusados se encuentran en libertad bajo fianza.

Según el diario argentino La Nación, Estados Unidos pidió la extradición de Dotcom y sus socios poco después de que fueran detenidos el 20 de enero de 2012 en la mansión que él alquilaba en las afueras de Auckland, Nueva Zelanda. El operativo fue planeado por el FBI y culminó en la confiscación de sus bienes y el congelamiento de sus cuentas, tras lo cual inició un largo proceso judicial.

Entre tanto, Dotcom trata de tomarse el asunto con humor y, desde su cuenta de Twitter, habla de cómo será el viaje en su "barco pirata".