Un empleado de Morrisons con rencor fue el responsable de publicar datos de cerca de 100 mil miembros del staff en Internet, dictaminó un tribunal. Remediar la brecha le costó a la compañía más de 2 millones de libras, según halló el Bradford Crown Court.

Según un reporte de Liverpool Echo, los fiscales aseguraron que Andrew Skelton, de 43 años, filtró información luego de que le llamaran la atención por hacer un mal uso de la sala de correo de la compañía para enviar paquetes de eBay.

Los datos también fueron enviados a periódicos nacionales incluyendo The Guardian y los pertenecientes a Trinity Mirror, e incluían salarios, números de Seguro Nacional, fechas de nacimiento y detalles de cuentas bancarias, le dijo al jurado la fiscal Katherine Robinson.

Según Robinson, el incidente con la sala de correo ocurrió en 2013, y el acusado sobrellevó una acción disciplinaria posteriormente, luego de que se encontrara un paquete en el salón de la sede central de Morrisons, en Bradford. "Se le permitió continuar con su empleo", dijo.

"El caso de la fiscalía es que como resultado de esa medida disciplinaria el acusado guardaba rencor contra Morrisons... lo que llevó a su ofensa en este caso", aseguró la fiscal.

Skelton niega los cargos: uno por fraude abusando de su posición, uno por acceso no autorizado a datos con intenciones de comenter una ofensa y uno por revelar datos personales. El caso continúa.

Como reportamos recientemente, el costo de las brechas de seguridad cibernética en el Reino Unido se duplicó, según halló una encuesta del gobierno; el monto promedio por un caso de gran alcance se ha duplicado el año pasado de 600 mil libras a 1,46 millones, lo que equivale a aproximadamente 2,2 millones de dólares.

Compañías con más de 500 empleados hallaron que el costo promedio de una brecha subió a 4,8 millones de dólares. En tanto, las empresas grandes que fueron víctimas de algún tipo de brecha de seguridad llegó al 90 por ciento, habiendo llegado al 81 por ciento el año anterior.