Los ataques Distribuidos de Denegación de Servicio (DDoS) van en aumento, con más del doble de la cifra registrada el año pasado a esta altura, según el proveedor de servicios en la nube Akamai.

Y no sólo eso, sino que están cambiando los métodos para garantizar que los ataques DDoS sean más duraderos y causen más daño, informa ZDNet. Mientras el año pasado se caracterizaron por un alto ancho de banda pero de corta duración, en lo que va de 2015 han utilizado menos ancho de banda, pero tuvieron una duración mucho más larga. Un portavoz de Akamai dijo a SC Magazine: "Una inundación HTTP no consumir mucho ancho de banda, pero va a generar una gran cantidad de peticiones HTTP". Esto colapsa al sitio de todas formas, pero hace más difícil de ver a un ataque malicioso que se viene.

Otra novedad interesante del reporte de Akamai es el cambio en los vectores de ataque. Los ataques al Protocolo Simple de Descubrimiento de Servicios (Simple Service Discovery Protocol o SSDP) representan el 20% del tráfico DDoS, y al parecer proceden "de la nada" porque no estuvieron representados en el informe del año pasado. ¿Por qué el aumento? Los dispositivos Plug and Play conectados a Internet en forma insegura, afirma Akamai, son vulnerables ya que no se actualizan con la frecuencia con la que se debería.

Esta es una tendencia que podemos esperar que suba, según Eric Korbin de Akamai, quien le dijo a SC Magazine: "Espero ver más ataques en la capa de aplicaciones. Mientras los atacantes aprenden más acerca de los protocolos en los que el diseñador no tomó en cuenta a los adversarios, se convierten en objetivos más fáciles".

La industria de los videojuegos sigue siendo el objetivo de la mayoría de los ataques , lo que representa más de un tercio de todos los ataques registrados. Korbin relaciona esta tendencia al uso de sitios de DDoS "a pedido", que a menudo fueron utilizados por los jugadores más competitivos que buscan sacar ventaja.

Sorprendentemente, más de la mitad de los ataques DDoS en el mundo provienen de solo tres países, con China (23%), Alemania (17%) y Estados Unidos (12%) que suman el 52 por ciento del total del tráfico de ataques DDoS.