Cada día surgen nuevos y más sofisticados códigos maliciosos que, la mayoría de ellos con la ambición de robar información confidencial de los usuarios desprevenidos, recurren a llamativas metodologías de Ingeniería Social para hacer realidad el engaño.

Año tras año, en el laboratorio de ESET Latinoamérica analizamos una importante cantidad de muestras de las cuales obtenemos muchísima información que nos ayuda a entender no sólo cómo funciona el malware, sino que también nos permite tener una idea global de los objetivos que persiguen sus creadores.

De igual forma, al finalizar cada año, ESET Latinoamérica lanza un documento con información sobre lo que se espera para el año entrante en materia de malware y desafortunadamente, las tendencias planteadas para el año que se despide fueron acertadas.

El año 2008 no parece ser la excepción y de hecho, en muy poco tiempo conocerán las tendencias que se esperan para el próximo año.

Pero podríamos adelantar algo al respecto diciendo que los principales protagonistas del año serán, sin lugar a dudas: los troyanos y los gusanos seguidos de cerca por el adware/spyware respectivamente.

Todo parece indicar que la situación no cambiará, que los troyanos, gusanos, adware y spyware continuarán encabezando la nómina. Por su parte, otros vectores de ataque como el spam, el phishing, mensajería instantánea y las redes P2P seguirán siendo utilizados como principal medio de propagación.

Por otro lado, los packers son otro de los factores siempre presentes en los códigos maliciosos y la utilización de este tipo de aplicaciones va en aumento, sobre todo aquellas que brindan la posibilidad de agregar funcionalidades que le permiten al malware ejecutar acciones defensivas, como por ejemplo, detectar cuándo están siendo ejecutados en ambientes controlados.

Evidentemente, esta constante evolución que sufren los códigos maliciosos nos obliga a extremar las medidas de seguridad que adoptemos, no sólo al navegar por Internet sino también al manipular nuestra PC.

En consecuencia, no debemos obviar actualizar el sistema operativo y las aplicaciones instaladas, tomarse unos segundos para verificar los enlaces en los que vayamos a hacer clic y todas aquellas acciones que nos mantendrán a salvo del malware. Sin olvidarnos, claro está, de implementar soluciones proactivas como ESET NOD32.

Jorge